El síndrome de colon irritable es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal. Algunos de los síntomas son cólicos, dolor abdominal, hinchazón abdominal, gases y diarrea o estreñimiento (o ambos). El síndrome de colon irritable es una afección crónica que debe controlarse a largo plazo.
Solo una pequeña cantidad de personas con síndrome de colon irritable tiene síntomas graves. Algunas personas pueden controlar los síntomas con cambios en la alimentación, el estilo de vida y el nivel de estrés. Los síntomas más graves se pueden tratar con medicamentos y asesoramiento.
Causas
Las razones por las que se presenta este síndrome no son claras. Se puede presentar después de una infección intestinal bacteriana o por parásitos (yardiasis). Esto se denomina Síndrome pos infeccioso. Igualmente, puede haber otros desencadenantes, incluso el estrés.
El intestino está conectado al cerebro por señales hormonales y nerviosas que van y vienen entre el intestino y el cerebro. Estas afectan el funcionamiento intestinal y los síntomas. Los nervios pueden volverse más activos durante momentos de estrés. Esto puede provocar que los intestinos sean más sensibles y se compriman o se contraigan más.
Este síndrome se puede presentar a cualquier edad. A menudo comienza en la adolescencia o a principios de la vida adulta. Es dos veces más común en las mujeres que en los hombres.
Es menos probable que se desarrolle en adultos de más de 50 años.
Síntomas
Los síntomas del síndrome de colon irritable varían, pero normalmente persisten durante un tiempo prolongado. Los más frecuentes incluyen los siguientes:
- Dolor, calambres o hinchazón en el abdomen relacionados con la evacuación intestinal
- Cambios en el aspecto de las deposiciones
- Cambios en la frecuencia con la que se hacen las deposiciones
Otros síntomas que a menudo están relacionados son la sensación de evacuación incompleta y el aumento de gases o mucosidad en las heces.
¿Cuándo debo consultar al medico?
Consulta al proveedor de atención médica si tienes un cambio persistente en los hábitos intestinales u otros síntomas del síndrome de colon irritable. Estos pueden indicar una afección más grave, como cáncer de colon.