Arritmia cardíaca

Una arritmia cardíaca es un latido irregular del corazón. Esto ocurre cuando no funcionan adecuadamente los impulsos eléctricos que le ordenan al corazón latir. Puede que el corazón lata demasiado rápido o demasiado lento. También puede ocurrir que el patrón del ritmo cardíaco sea irregular.

Una arritmia cardíaca puede hacer que tengas una sensación de aleteo, palpitaciones fuertes o latidos cardíacos acelerados. Algunas arritmias son inofensivas. Otras pueden causar síntomas que ponen en riesgo la vida.

En algunos momentos, tener un ritmo cardíaco lento o rápido no es motivo de preocupación. Por ejemplo, el corazón puede latir más rápido con el ejercicio o más lento durante el sueño.

¿Cuáles son los síntomas de una arritmia cardíaca?

Las palpitaciones y síncopes son los principales síntomas de las arritmias.

Pueden presentarse estos y otros síntomas (mareo, dolor torácico, pérdida de conocimiento…) o bien pasar inadvertidos y solo observarse cuando se realizan pruebas diagnósticas.

Las palpitaciones producen una sensación subjetivamente anormal de los latidos cardiacos, que pueden ser percibidos como latidos fuertes, latidos adelantados, latidos irregulares o latidos taquicárdicos.

Los síncopes son pérdidas de conocimiento debidas a la disminución del flujo cerebral. Aunque gran parte de ellos obedecen a causas distintas a las arritmias, cuando estas provocan un síncope, generalmente obedecen a una causa grave.

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

  • Palpitaciones.
  • Mareos.
  • Síncopes.
  • Dolor torácico.
  • Pérdida de conocimiento.

Tipos de arritmias

Las arritmias se clasifican en bradiarritmias (arritmias lentas) y taquiarritmias (arritmias rápidas). 

También se consideran arritmias los latidos prematuros o extrasístoles.

Por su repetición, se pueden dividir en:

  • Crónicas, de carácter permanente.
  • Paroxísticas, si se presentan en ocasiones puntuales.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo para la arritmia podemos encontrar los siguientes:

  • Presión arterial alta. Esta afección aumenta el riesgo de tener enfermedad de las arterias coronarias.
  • Problemas cardíacos presentes al nacer. También se conocen como anomalías congénitas cardíacas y algunas pueden afectar la frecuencia cardíaca y el ritmo cardíaco.
  • Enfermedad de la tiroides. Tener una glándula tiroides hiperactiva o hipoactiva puede aumentar el riesgo de latidos cardíacos irregulares.
  • Apnea obstructiva del sueño. Esta afección provoca pausas en la respiración durante el sueño.
  • Desequilibrio electrolítico. El potasio, el sodio, el calcio y el magnesio son ejemplos de electrolitos. Si los niveles de electrolitos del cuerpo son muy bajos o muy altos, esto puede interferir con las señales del corazón y hacer que los latidos sean irregulares.
  • Consumo excesivo de alcohol. Consumir alcohol en exceso puede afectar las señales eléctricas del corazón. Esto puede aumentar las posibilidades de desarrollar fibrilación auricular.

Prevención

Los cambios en el estilo de vida que se usan para controlar enfermedades cardíacas pueden ayudar a prevenir las arritmias. A continuación te damos algunos consejos saludables para el corazón:

  • No fumar.
  • Seguir una dieta baja en sal y grasas saturadas.
  • Hacer ejercicio por lo menos 30 minutos casi todos los días de la semana.
  • Mantener un peso saludable.
  • Reducir y controlar el estrés.
  • Controlar la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes.
  • Dormir bien. Los adultos deben intentar dormir sus 8 horas diarias.
  • Limitar o evita el consumo de cafeína y alcohol.
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