El lupus es una enfermedad autoinmunitaria crónica y compleja que puede afectar riñones, piel, articulaciones, pulmones, cerebro y vasos sanguíneos de manera que causa inflamación y dolor generalizado. Esta es una enfermedad autoinmune, lo que quiere decir es que el sistema inmunológico no diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y las propias células o tejidos, y produce anticuerpos en contra de “sí mismo”.
Tipos de lupus
- Lupus sistémico: Este es el más común y la gravedad de sus síntomas puede variar. Este puede dañar diferentes partes del cuerpo como por ejemplo: piel, articulaciones, pulmones, sangre, vasos sanguíneos, corazón, riñones, hígado, cerebro y sistema nervioso. También puede causar dolor en músculos y articulaciones fundamentalmente -aunque también en otras localizaciones-; y provocar fatiga o fiebre.
- Lupus cutáneo: Esta causa erupciones o lesiones en la piel, por lo general, cuando se la expone a la luz solar.
- Lupus inducido por medicamentos: Existe una serie de medicamentos indicados en el tratamiento de enfermedades crónicas como hipertensión, arritmias, tuberculosis o epilepsia que pueden llegar a provocar lupus. Sin embargo, este tipo de lupus desaparece algunas semanas o meses después de la interrupción del tratamiento.
- Lupus neonatal: Este es un trastorno poco habitual que puede afectar al feto durante el periodo de gestación o, una vez ha terminado este, al recién nacido, en hijos de mujeres con lupus, por transferencia de algunos anticuerpos de la madre. Los síntomas -erupción cutánea, afectación hepática y glóbulos rojos disminuidos- suelen desaparecer al cabo de seis meses. Esto tampoco indica que el bebé vaya a desarrollar lupus más adelante. En este tipo de lupus, en raras ocasiones, los niños nacen con una anomalía cardíaca, que no afectará por lo general a su desarrollo.
Causa del lupus
Se desconoce la razón por la que se desarrolla el Lupus, pero no se trata de un mecanismo infeccioso, que se pueda contagiar. Sí parece tener carácter hereditario, aunque su manifestación depende también de que se dé alguno de los factores desencadenantes.
Síntomas
El lupus puede tener muchos síntomas pero todo dependerá de la persona ya que cada cuerpo es diferente. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Artritis: dolor e inflamación de las articulaciones, sobre todo en los dedos de las manos, las muñecas, los codos, las rodillas y los pies.
- Dolores musculares en brazos y piernas.
- Debilidad y cansancio extremo y persistente.
- Fiebre sin causa aparente.
- Erupciones de color rojizo en las mejillas y en la nariz: esta lesión es conocida como "eritema en alas de mariposa".
- Cambios en el color de la piel en la cara y en áreas expuestas al sol, así como otras lesiones escamosas en forma de disco en cara, cuello, orejas, cuero cabelludo y pecho. Mala circulación de la sangre.
- Pérdida de cabello (alopecia).
- Úlceras en la nariz o en la boca.
- Anemia.
- Dolores de cabeza.
- Dolor en el pecho al respirar profundamente.
- Problemas de riñón.
- Sensibilidad al sol.
- Inflamación de las glándulas.
- Depresión.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer, a esto se le llama "brotes". Los brotes pueden ser leves o severos, y nuevos síntomas pueden aparecer en cualquier momento.
Las pruebas más comunes para diagnosticar el lupus son:
- Análisis de sangre (rutina): Por lo general el médico solicitará un hemograma completo. La sangre está hecha de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y suero. El hemograma completo mide los niveles de cada uno. En los casos de lupus, estos análisis pueden revelar valores bajos.
- Análisis de sangre de anticuerpos: El cuerpo utiliza anticuerpos para atacar y los agentes externos como las bacterias y los virus. Los anticuerpos que el organismo fabrica contra sus propios tejidos y células normales cumplen una función muy importante en el lupus.Muchos de estos anticuerpos se detectan mediante un grupo de análisis que se solicitan al mismo tiempo. El análisis de anticuerpos que más se escuchará nombrar es el análisis de anticuerpos antinucleares (el examen de AAN).
- Otros análisis de sangre: Algunos análisis de sangre miden los niveles de proteínas que no son anticuerpos. Los niveles de estas proteínas pueden alertar a su médico acerca de la presencia de inflamación en alguna parte de su cuerpo.
- Análisis de orina: El lupus puede atacar a los riñones sin señales de advertencia, por lo cual, los análisis de orina son muy importantes. Estos análisis de orina son más comunes para detectar la presencia de cilindros celulares (fragmentos de células que normalmente son eliminadas cuando se filtra la sangre a través de los riñones). También detectan la eliminación de proteínas por la orina debido a que los riñones no las filtran adecuadamente (proteinuria). La recolección de orina durante un período de 24 horas puede aportar información importante.
- Biopsias de tejido: La biopsia implica la obtención de una pequeña muestra de tejido, que luego se examina al microscopio. Se pueden hacer biopsias de casi cualquier tipo de tejido. En las personas que podrían tener lupus, los lugares más sometidos a biopsia son la piel y los riñones. Los resultados de estas biopsias pueden mostrar el grado de inflamación y daño que se esté produciendo en su cuerpo.