Has escuchado el consejo una y otra vez: si estás tratando de perder peso, deberías consumir menos calorías. Reducir demasiadas calorías en realidad puede ralentizar el proceso de pérdida de peso.
Restringir demasiadas calorías casi siempre es contraproducente. Hay una razón para eso: el cuerpo realmente necesita calorías para quemar calorías. Se parece mucho a cuando quieres encender un fuego. Tienes que encender una llama para poder encenderlo.
La comida enciende su metabolismo, lo que hace posible adelgazar. Cuando comes lo suficiente, el cuerpo primero usa alimentos como combustible, luego recurre a la grasa a la que se ha estado aferrando para obtener energía. Pero cuando restringes las calorías demasiado, tu cuerpo entra en "modo de inanición", y luego comienza a descomponer el tejido muscular magro para aferrarse a sus reservas de energía. En última instancia, esto puede ralentizar el metabolismo, lo que dificulta la pérdida de peso.
Comer muy pocas calorías también aumenta la hormona del estrés cortisol en el cuerpo, lo que no solo puede dificultar la pérdida de libras, sino que no es saludable de varias maneras. Además, en general, es difícil seguir una dieta súper baja en calorías, porque eso no es lo que mantiene un cuerpo funcionando bien. Todo eso explica por qué es posible no comer lo suficiente para perder peso.
Si tienes algunos de estas señales es posible que no estes consumiendo suficientes calorías para bajar de peso:
- Piensas en la comida constantemente.
- Estás eliminando las comidas.
- Has dejado de tener tu período
- Tienes dolores de cabeza.
- Tienes sueño y cansancio durante el día.
- Eres súper irritable.
- Las comidas te dejan completamente insatisfecho.